Texas RioGrande Legal Aid (TRLA)

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TRLA and Southern Migrant Legal Services Urge Greater Human Rights Protections for Food and Farm Workers

Contact: 

Amal Bouhabib, Attorney | Southern Migrant Legal Services 
abouhabib@trla.org, 615-538-0725 

Robert Elder, Communications Director | TRLA 
relder@trla.org, 512-374-2764

TRLA and Southern Migrant Legal Services Urge Greater Human Rights Protections for Food and Farm Workers 

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Texas RioGrande Legal Aid and its migrant worker project are part of a 35-member coalition urging greater protections under human rights treaties for agricultural and food processing workers during the COVID-19 pandemic. 

In a June 26 letter to the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR), TRLA, its Southern Migrant Legal Services program, and other organizations asked the commission to press the United States to recognize its duty to frontline food workers who have been compelled to work throughout the pandemic. 

The IACHR, which invited comment from legal and advocacy groups considering the growing pandemic, is charged with promoting and protecting human rights in the Americas. 

“The scale of the devastation experienced by workers in the United States due to the pandemic is unprecedented in modern times,” said Amal Bouhabib, a staff attorney with Southern Migrant Legal Services. “At the same time, never before in recent memory has the federal government so utterly failed to act to protect worker health and safety on the job.” 

The groups asked the IACHR to urge the United States to recognize its obligations to these workers under the American Declaration on the Rights and duties of Man, as well as other human rights instruments to which the U.S. is bound. 

The advocates’ letter notes that no enforceable national standards have been enacted to protect these essential workers, leaving them vulnerable to the ravages of the virus. Frontline food workers appear to be contracting the virus at five times the rate of the overall population, according to the letter. 

“Without national standard protections in place, frontline food workers are left at the mercy of the states in which they work and their individual employers,” the advocates warn. “The consequences are apparent: these workers are being infected at high rates with no sign of slowing.”  

Agricultural workers and those in the meatpacking industry are disproportionately immigrants. Their working conditions put them at high risk for infection: Meatpacking workers labor inside freezing packing rooms, in shifts of a thousand workers for eight hours or more, shoulder to shoulder, to ensure production never slows. 

U.S. Meatpacking Plants and COVID-19 

Reported positive cases: 25,000 

Number of plants: 238 

States: 33 

Deaths: 91 

As of June 16, 2020. Source: Tracking Covid-19's Impact on Meatpacking Workers and Industry, Midwest Center for Investigative Reporting 

Farmworkers face similar challenges: frequently migrant, they may travel from state to state as growing seasons peak at different times. Many are housed by their employers at isolated, rural farms in packed dormitory-style housing, with limited access to healthcare facilities. 

Despite warnings from advocates, the letter says, the U.S. government has taken no steps to protect these vulnerable workers. 

In what the letter describes as a “startling departure from past practices,” the Occupational Safety and Health Administration (OSHA), the federal agency charged with worker protection, has failed to enact any enforceable standards or even to conduct on-site inspections. 

Instead, OSHA has issued only advisory guidelines, leaving employers free to ignore them unless local or state entities pass their own laws. 

According to Lauren Bartlett, one of the signatories and founder of the Human Rights at Home Litigation Clinic at St. Louis University School of Law: “The refusal of the U.S. government to even protect workers’ most basic rights to life and personal security during this crisis is a particularly egregious and blatant violation of its obligations under human rights law.” 


Texas RioGrande Legal Aid provides free legal services to people who cannot afford an attorney in 68 southwestern counties including the entire Texas-Mexico border. TRLA attorneys specialize in more than 45 areas of the law, including disaster assistance, family, employment, foreclosure, bankruptcy, landlord-tenant, housing, education, immigration, farmworker, and civil rights. Our hotline is open from 9:00 a.m. – 5:00 p.m. (CST) Monday – Friday: (956) 996-8752

Southern Migrant Legal Services, a Nashville, Tenn.-based project of TRLA, provides free employment-related legal services to migrant farmworkers who work in Alabama, Arkansas, Kentucky, Louisiana, Mississippi, and Tennessee. 


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TRLA y SMLS Exhortan Mayores Protecciónes Sobre los Derechos Humanos de los Trabajadores Agrícolas y de Alimentos 

Contact: 

Amal Bouhabib, Abogada | Southern Migrant Legal Services 
abouhabib@trla.org, 615-538-0725 

Robert Elder, Director de Comunicaciones | TRLA 
512-374-2764, relder@trla.org 

Texas RioGrande Legal Aid (TRLA) y su proyecto Southern Migrant Legal Services (SMLS), son parte de una coalición de 36-miembros cual exhorta mayores protecciones bajo los tratados de los derechos humanos de los trabajadores de agricultura y el proceso de alimentos durante la pandemia del COVID-19. 

En una carta mandada el 26 de junio a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (IACHR por sus siglas en ingles), TRLA, SMLS, y 35 otras organizaciones le pidieron a la comisión que presionara a los Estados Unidos a que reconociera su deber a trabajadores de comida de primera línea que se han visto obligados a trabajar durante toda la pandemia.  

La IACHR, la cual invitó comentarios de grupos legales y de defensa considerando la creciente pandemia, se encarga de promover y proteger los derechos humanos en las Américas. 

“La magnitud de la devastación experimentada por los trabajadores en los Estados Unidos debido a la pandemia es sin precedentes en tiempos modernos,” dijo Amal Bouhabib, abogada con SMLS. “Al mismo tiempo, nunca antes en memoria reciente a el gobierno federal tan completamente fallado de actuar para proteger la salud y seguridad de los trabajadores en el trabajo.” 

 

PLANTAS DE COMERCIALIZACION DE ESTADOS UNIDOS Y COVID-19 

Casos reportados positivos: 25,000 

Número de plantas: 238 

Estados: 33 

Muertes: 91 

Hasta el 16 de junio de 2020. Fuente: Rastreo de Impacto del COVID-19 en los trabajadores de Empacadoras de Carne y la Industria, el Centro del Medio Este para Informes de Investigación.   

 

Los grupos le preguntaron a la IACHR que le exhorte a los Estados Unidos reconocer sus obligaciones a estos trabajadores bajo la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, así como otros instrumentos de derechos humanos a los que Estados Unidos está obligado.  

La carta de los defensores señala que no se han promulgado normas nacionales ejecutables para proteger estos trabajadores esenciales, dejándolos vulnerables a los estragos del virus. Trabajadores de alimento de primera línea parecen estar contrayendo el virus cinco veces la tasa de la población general, de acuerdo con la carta.   

“Sin establecer protecciónes estándar nacionales, trabajadores de primera línea quedan a la merced de los estados en los que trabajan y sus empleadores individuales,” los defensores advierten. “Las consecuencias son aparentes: estos trabajadores están siendo infectados a tasas altas sin signos de desaceleración.” 

Trabajadores agrícolas y los de la industria del empaque de carne son desproporcionadamente inmigrantes. Sus condiciones de trabajo los pone en alto riesgo de infección: Empacadores de carne trabajan dentro de cuartos congelantes, en turnos de mil trabajadores por ocho horas o más, hombro a hombro, para asegurarse que la producción nunca reduzca velocidad. 

Los trabajadores agrícolas enfrentan desafíos similares: con frecuencia migrantes, pueden viajar de estado a estado o país a país a medida que las temporadas alcanzan su punto máximo en diferentes momentos. Muchos son alojados por sus empleadores en granjas aisladas, amontonados en viviendas compartidas de estilo dormitorio, con acceso limitado a centros médicos.   

A pesar de las advertencias de los defensores, la carta dice, el gobierno de los Estados Unidos no ha tomado los pasos para proteger estos trabajadores vulnerables.   

En lo que la carta describe como “sorprendente desviación de las practicas pasadas,” la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en ingles), la agencia federal encargada de la protección de trabajadores no ha promulgado normas estándar ejecutables ni ha llevado a cabo una inspección de los sitios.   

En vez, OSHA ha emitido solo pautas de asesoramiento, que dejan a los empleadores libres de ignorarlas a menos que las entidades locales o estatales aprueben sus propias leyes. 

Según Lauren Bartlett, una de las firmantes y fundadora de la Clínica de Litigios de Derechos Humanos en el Hogar y facultad de la escuela de leyes de la Universidad de St. Louis: “El reuso del gobierno de los Estados Unidos a proteger los derechos más básicos de los trabajadores a vida y seguridad personal durante esta crisis es una violación particularmente flagrante de sus obligaciones bajo la ley de los derechos humanos." 


Texas RioGrande Legal Aid provee servicios gratuitos legales en 68 condados del suroeste, incluyendo toda la frontera entre Texas y México, a personas que no pueden pagar por un abogado. Los abogados de TRLA se especializan en mas de 45 áreas de la ley, incluyendo asistencia de desastres, familiar, empleo, juicio hipotecario, bancarrota, arrendador-inquilino, vivienda, educación, inmigración, trabajadores agrícolas, y derechos civiles. Nuestra línea directa esta abierta de 9:00 a.m. – 5:00 p.m. (Tiempo Central Estándar)Lunes – Viernes: (956) 996-8752.      

Southern Migrant Legal Services, un proyecto de TRLA, se encuentra en Nashville, Tennessee y provee servicios gratuitos legales a trabajadores agrícolas migrantes quienes trabajan en Alabama, Arkansas, Kentucky, Louisiana, Mississippi, and Tennessee.